lunes, 16 de enero de 2012

Si todos fueran como tu, Marcelo.


Por lo regular, en este espacio se escriben críticas a partidos políticos, a personas, a gobernantes, etc. Sin embargo, en esta ocasión el tema será algo novedoso, ¡hablar bien de alguien!, desde chicos nos han enseñado que “Honor a quien honor merece” y en esta ocasión hablaremos de Marcelo Ebrard.



Es muy común que escuchemos en las calles la frase: “Por Ebrard yo si hubiera votado”, lo cual refleja que Marcelo Ebrard tiene el potencial de captar los votos indecisos de la población, cosa que ninguno de los precandidatos ha podido lograr hasta el día de hoy, pero ¿Quién es este personaje?.

Marcelo tiene alrededor de 30 años de experiencia en el gobierno de la ciudad de México, es un discípulo del otrora poderoso Regente de la ciudad de México, el priista Manuel Camacho Solís (hoy reinventado como coordinador general de las fuerzas de izquierda y personaje cercano a AMLO), Marcelo estudio en el prestigiado Colegio de México y posteriormente realizo estudios de posgrado en administración pública en Paris.

Sus convicciones personales siempre han sido de izquierda, convicciones que no ha abandonado nunca durante su trayectoria política, su entrada a la política nacional sucedió durante el gobierno de AMLO (2000-2006), en la cual se desarrolló como Secretario de Seguridad Pública, siendo removido de ese cargo por el entonces Presidente de la República Vicente Fox, remoción que fue consecuencia del linchamiento de unos policías en un suburbio de la Ciudad de México, posteriormente fue nombrado Secretario de Desarrollo Social por AMLO y finalmente fue designado candidato a jefe de gobierno de la Ciudad de México.

Como jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo ha sido uno de los gobernantes más reformistas que ha tenido la ciudad, quizá mucha gente no esté de acuerdo con la ideología de izquierda, sin embargo esa es la ideología que los ciudadanos de la Ciudad de México votaron y eligieron para que los gobernara, a lo cual Marcelo ha sabido ser un gobernante de izquierda ejemplar, gracias a sus iniciativas el DF es hoy en día la ciudad con la legislación más de vanguardia a nivel nacional y quizá a nivel América Latina.

Desafortunadamente el gobierno de Marcelo ha estado marcado por la despenalización del aborto y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, iniciativas que lo han marcado personalmente como el gran pecador de la nación, campaña de descredito auspiciada por la iglesia católica de México, lo cual ha causado que sus logros como jefe de gobierno se vean opacados, pocos saben que en su gobierno se ha emprendido una de las mayores campañas de construcción de infraestructura pública más importante en la historia de la ciudad (incluyendo la línea 12 del metro de la ciudad, obra monumental y considerada la obra emblemática del gobierno de Marcelo), así como también pocos saben que en su gobierno los índices de criminalidad de la ciudad han bajado drásticamente y la ciudad dejó de ser la urbe peligrosa a la cual todos los habitantes de provincia tenían pánico de visitar.

Con todos estos antecedentes como gobernante, Marcelo resultó con el carisma suficiente como para poder tener una aspiración legítima a la candidatura de la izquierda a la presidencia de la república, aspiración que lo puso en franco conflicto con el otro aspirante de la izquierda, su antiguo jefe y amigo AMLO.

En un afán de evitar conflictos internos, AMLO y Marcelo decidieron que se hiciera una encuesta entre simpatizantes de la izquierda para decidir quién debería de ser el candidato, evitando toda clase de confrontación durante todo ese tiempo.

Los resultados de la encuesta no le fueron favorables a Marcelo (quizá el resultado hubiera sido muy diferente si la encuesta hubiera sido dirigida al público en general y no entre los simpatizantes de izquierda) y la gran duda del momento era si Marcelo se comportaría como buen político mexicano y no aceptaría su derrota, decían que se iría a otro partido, que apoyaría al candidato del PAN o del PRI, etcétera; Pero para sorpresa de muchos Marcelo acepto su derrota a la buena y le dejo el camino libre a AMLO, renunciando a candidaturas de consolación como pudo haber sido un escaño en el Senado o una curul en la Cámara de Diputados, sin embargo Marcelo se quedó a concluir su periodo como Jefe de Gobierno y no le ha puesto piedras en el camino a AMLO en su candidatura presidencial.

AMLO y Ebrard el día que se dio a conocer el resultado
de la encuesta para definir al candidato presidencial de la
izquierda.

Sin duda las dotes de conciliación y negociación de Marcelo son enormemente mayores a las de AMLO, como lo demostró en el escándalo de Juanito o cuando acepto negociar con el gobierno de Felipe Calderón en materia de seguridad pública, algo que hubiera sido impensable de algún radical perredista como Martí Batres.

Es por estas razones que la ciudadanía en general ve en Marcelo a un político de izquierda moderado, conciliador, liberal y educado, visión que contrasta dramáticamente con la imagen de AMLO, radicalismo, intolerancia, odio, etc. Por más que últimamente al tabasqueño le dé por predicar amor, sin duda Marcelo Ebrard le daba a la izquierda posibilidades reales de ganar la presidencia de la republica este 2012, pero a como están las cosas tendrán que esperar hasta el 2018, y eso si en el 2018 no AMLO no intenta ser presidente de nuevo, esperemos que en el 2018 la razón se imponga al amor.