miércoles, 2 de mayo de 2012

Adiós mama Carlota, Adiós papa IFE ......


Emperatriz Carlota.

 La sabiduría del pueblo mexicano es precisamente eso, sabia. En 1867, cuando el emperador Maximiliano se dio cuenta que su imperio se estaba derrumbando, intentó conseguir nuevos apoyos morales y prestamos financieros en Europa, especialmente del papa Pio IX y del emperador Napoleón III, por lo que Maximiliano decidió mandar personalmente a su esposa, la emperatriz Carlota, a Europa a gestionar lo necesario ante las cortes europeas, quien sabe de historia sabrá que Carlota nunca regresó a México, no consiguió el apoyo de nadie en Europa y terminó básicamente volviéndose loca.

Con motivo de la huida de Carlota a Europa, el pueblo mexicano inventó la famosa canción “Adiós Mama Carlota”, canción que se burlaba, sarcásticamente, de la emperatriz caída en desgracia.

En la actualidad en México tenemos algunas instituciones que merecen también que les compongan canciones como la de Adiós Mama Carlota, ya que siendo instituciones de calado e importancia imperial, se encuentran en franca desgracia y lo único que actualmente le provocan al pueblo de México es risa.

En los últimos días, quien ha protagonizado uno de los más grandes ridículos a nivel nacional es el Instituto Federal Electoral, conocido por sus siglas como el “IFE”, tristemente el ridículo que ha protagonizado y sigue haciéndolo tiene un fondo verdaderamente preocupante para la democracia de este país.

Jose Woldenberg.
El IFE nació en los años 90’s del siglo pasado como la institución que, supuestamente, garantizaría la limpieza de las elecciones ante la ciudadanía, por lo que su composición se planeó para ser totalmente ciudadana, y no solamente cualquier ciudadano, se suponía en los planes originales del IFE que sus integrantes iban a ser ciudadanos de gran peso e influencia social, y que a su vez estos ciudadanos no serían miembros de ningún partido político. Este esquema dio resultados solamente en sus inicios, cuando el IFE fue encabezado por José Woldenberg, quien contaba con la autoridad moral suficiente ante el gobierno y la ciudadanía para verdaderamente hacer valer sus decisiones.

No está de más mencionar que no solamente se dotó al IFE de autoridad moral, también se le dotó de autoridad legal, convirtiéndose en el órgano encargado de supervisar las elecciones federales.

Durante la revolución francesa se acuñó el término “el cuarto poder”, para hacer referencia a la prensa y a los medios de comunicación, ya que fueron los revolucionarios franceses los primeros actores políticos que explotaron de manera efectiva a los medios de comunicación para influir en el pensamiento de las masas, esto se hacía mediante la impresión y distribución masiva de libelos (pequeñas hojas de papel con caricaturas políticas), por lo que desde hace mas de doscientos años los políticos saben de la importancia de los medios de comunicación para formar o deformar la opinión pública, por lo que en la actualidad podemos ver fácilmente como la mayor parte de las campañas políticas se realizan en los medios, y son estos medios quienes pueden construir y destruir a su antojo a cualquier candidato.

En México, nuestra Constitución claramente establece que el espectro televisivo es un bien propiedad de la nación, que podrá ser otorgado para su explotación, a los particulares mediante concesiones que para esos efectos les otorgue el estado. Bajo este esquema funcionan las dos grandes televisoras del país, Televisa y TvAzteca, en otras palabras, Televisa y TvAzteca explotan mediante una concesión otorgada por el estado, un bien propiedad de la nación, como lo es el espectro televisivo del país.

Ricardo Salinas Pliego.
En los últimos días el dueño de TvAzteca, Ricardo Salinas Pliego, dueño además de otras compañías como Elektra y Iusacell, anuncio en la red social Twitter, que TvAzteca no transmitirá el debate entre los candidatos a la presidencia de la república, ya que su televisora prefiere transmitir un partido de futbol, ante las críticas que este anuncio generó, el Sr. Salinas Pliego se limitó a decir (con un cierto dejo de desdén) que los que quisieran ver el debate sintonizaran Televisa.

Este anuncio por parte de TvAzteca ha generado una enorme polémica ante una sociedad que está inconforme con la poca cantidad de debates que tendrán los candidatos a la presidencia, con el formato tan poco interactivo que tendrán estos debates y por la poca disposición de Enrique Peña Nieto (en su calidad de puntero en las encuestas) de debatir.

TvAzteca arguye que no existe ninguna obligación legal que le ordene transmitir el debate entre los candidatos, y que su audiencia prefiere ver el futbol antes que pasar dos horas escuchando a cuatro tipos que dicen que debaten pero que en realidad no debaten, ya que lo único que hacen es dar mini monólogos ante las cámaras.

Tristemente es probable que la mayoría de los televidentes prefiera ver el futbol antes que ver el debate presidencial, la gran diferencia se materializa cuando se estudian los alcances del partido y del debate, ya que mientras que en el partido de futbol solamente se está jugando el lugar que un equipo tendrá ante otros equipos en un tablero, en el debate se está jugando el futuro de México. No es que México tenga un record de malos debates, todos podremos recordar que en el primer debate en televisión de los candidatos a la presidencia de la república, en el año de 1994, Diego Fernández de Cevallos derrotó de manera vergonzosa a Ernesto Zedillo; En el debato presidencial del año 2000, las quejas de Francisco Labastida ante las “majaderías” que le dedicaba su adversario Vicente Fox, lograron que el PRI se desplomara en las encuestas al dar su candidato Labastida la imagen de “un llorón”, dejando frases para la posteridad como “Este señor me dice mariquita, enano, la vestida, etc.”. Los politólogos han sostenido que lo que realmente define una elección presidencial es un debate, ya que en el mismo un candidato puede ser totalmente aniquilado, tal y como sucedió con Labastida en el 2000 o en el debate que sostuvieron John Kennedy y Richard Nixon en el año de 1960.

Primer debate presidencia transmitido por televisión
en México para la elección de 1994
Si todavía no está usted convencido de la importancia de los debates entre candidatos, el debate Kennedy-Nixon es un muy buen ejemplo. En la elección presidencial de los Estados Unidos en el año de 1960, el republicano Richard Nixon llevaba la delantera en las encuestas, mientras que el demócrata John F. Kennedy no podía remontar y superar a Nixon, en esa situación llegaron a los debates presidenciales, que por cierto fueron los primeros en ser transmitidos por televisión en vivo en la historia de Estados Unidos, por lo que el 60% de la población de Estados Unidos se sentó en sus casas a ver el debate, Nixon no se preparó lo suficiente para debatir (ya que no creyó que los debates fueran algo importante), no descansó el día antes del debate, no quiso maquillarse ante las cámaras de televisión, etc; mientras que Kennedy estudió, descansó y hasta apareció bronceado ante las cámaras, dando como resultado una estrepitosa humillación ante el 60% de la población americana, otorgándole a Kennedy la presidencia de los Estados Unidos, entonces ¿Importan o no importan los debates?.

John F. Kennedy y Richard M. Nixon durante su
debate en 1960.
Por supuesto que la cultura democrática de los Estados Unidos está mucho más avanzada que la mexicana, sin embargo, ¿Cómo puede crecer y avanzar la cultura democrática en nuestro país si una de las dos televisoras más importantes de México se niega a transmitir el debate presidencial? ¿Cómo pueden los ciudadanos decidir por quien votar cuando una de las empresas que utilizan bienes de todos los mexicanos les niega el derecho a ver debatir a su futuro presidente? ¿Cómo se atreve TvAzteca a ponerle trabas a la democracia en México?

Es claro y evidente que a los grupos de poder como el que encabeza TvAzteca le interesa que el grueso de la población se mantenga desinformada, desinteresada y apática ante la próxima elección presidencial, ya que come se ha dicho en este espacio de opinión, a los empresarios les conviene tener un pueblo ignorante, por ello TvAzteca prefiere transmitir un partido de futbol antes que transmitir el debate presidencial, pero como dice TvAzteca, “ni quien les diga nada”.

Es en este punto donde los partidos y los ciudadanos volteamos a ver al IFE en su calidad de garante de las elecciones para que ponga orden, ya que la democracia no solamente se mide el día de las elecciones, la democracia es un sistema de vida y de participación ciudadana que tiene que ser fomentado por todos, empresas, gobierno, sindicatos, partidos políticos, iglesias, etc. Por lo que todo México está a la espera de que el IFE tenga los pantalones suficientes para obligar a TvAzteca a transmitir el partido, ya que un ataque de este tipo a la cultura democrática de México no puede ser tolerado ni permitido por el IFE.


Señores consejeros del IFE, el pueblo de México esta esperando que ustedes actúen e impidan que se consume este atraco a la democracia de México, les recordamos que credibilidad ante la ciudadanía esta en los momentos mas bajos de su breve existencia como institución, esta es una excelente oportunidad para recuperar la confianza de la ciudadanía, fallarnos en esta podría provocar que el pueblo de México les dedicara una canción muy parecida a la que le dedicamos a Carlota cuando huyó de México, aunque quizá en estos tiempos la interprete podría ser Paquita la del Barrio.







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