miércoles, 12 de octubre de 2011

Érase una vez en México


Érase una vez en México

Después de lo ocurrido en 2006, una de las contiendas más sucias de los últimos tiempos, vinieron reformas en diversos ordenamientos jurídicos como la propia Constitución, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, así como la salida casi obligada del entonces Consejero Presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde. Considerando lo que se había vivido apenas unos meses antes, el hecho de las fuerzas políticas más importantes de nuestro país hayan logrado los acuerdos para ello, parecía una muestra de buena voluntad para olvidarse de las diferencias para poner énfasis en las coincidencias. Tristemente, las cosas no han cambiado demasiado.

Como sucede en cada elección, la impaciencia termina por apoderarse de los aspirantes y estos comienzan sus campañas –aunque estén disfrazadas de otro nombre – mucho antes de lo que permiten los tiempos legales. Estamos a poco menos de 9 meses de la elección presidencial, y los aspirantes a las candidaturas no desean perder el tiempo.

La ‘caballada’ de Acción Nacional sigue tan flaca como al principio, pues aunque con frecuencia se habla del partido del presidente, lo destacable suelen ser las previsibles declinaciones, por lo que como dice la famosa canción, de los 7 que quedaban ya nomás nos quedan 3, De esta forma, los que se quedaron en el camino son el Gobernador del Estado de Jalisco, el Secretario de Desarrollo Social, el Secretario de Educación y el Secretario del Trabajo. Sobreviven los legisladores con licencia Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel, así como Ernesto Cordero, ex-secretario de Hacienda, quien a pesar de tener la bendición presidencial, parece estar muy lejos de sus compañeros de partido. Como se han presentado las cosas, Josefina Vázquez Mota, apunta para quedarse con la candidatura.

En la izquierda mexicana, está claro que el candidato está en López Obrador o Marcelo Ebrard. Por un lado, Andrés Manuel se ha mantenido en campaña desde el mismo 2 de julio de 2006, con interesantes y curiosos episodios como su ‘toma de protesta’ en el Zócalo de la Ciudad de México y las actuaciones de sus personajes cercanos como Gerardo Fernández Noroña, que si bien lo mantienen vigente, es un hecho que también generan material para sus detractores. Desde siempre, la forma de proceder del ex-jefe de gobierno capitalino no puede sino causar polarización y es difícil no tomar partido a su favor o en contra. Así queda demostrado al interior del que hasta la fecha sigue siendo su partido, pues las diferencias con los llamados ‘Chuchos’ se han acentuado. En lo que toca quien preside la Conferencia Nacional de Gobernadores, Marcelo Ebrard, hay mucho que decir, comenzando por su vigencia en las revistas del corazón y su notable distanciamiento con López Obrador. Durante su gestión en el Distrito Federal, Marcelo ha obtenido buenos dividendos. Afortunadamente para él, su partido tiene el control de la Asamblea Legislativa, por lo que no ha tenido mayores dificultades para logar las reformas pretendidas. Si la izquierda quiere tener alguna oportunidad en julio del siguiente año, tendrá que limar asperezas y presentar un candidato de unidad. Le quedan muchos capítulos a esta historia.

En el seno del tricolor, todos parecen estar convencido de que 2012 marcará su regreso a los Pinos, y para ello, los actores políticos más importantes de dicho partido comienzan a cerrar filas en torno al marido de la Gaviota y el único otro que suspira por hacerse de la candidatura presidencial, se ha visto obligado a otorgarle aplausos y rendirle pleitesía en diversos eventos públicos, siendo lo más destacable, lo que sucedió en la toma de protesta de Eruviel Ávila en el Estado de México. Nadie duda en que si hoy fueran las elecciones, el gran vencedor no sería otro que Enrique Peña Nieto. Sin embargo, lo mismo decíamos de López Obrador hace 6 años, y la guerra sucia entre amarillos y azules, recortó la brecha hasta terminar con una diferencia oficial de menos de un punto porcentual.

En síntesis, todo parece indicar que Josefina será la candidata de Acción Nacional, en la izquierda no hay tendencias suficientemente claras y podría quedar cualquiera de los dos precadidatos o cada con sus respectivos grupos. En cambio, en el PRI, Peña Nieto avanza con paso firme para la conquista de ambas cosas, la candidatura de su partido, primero y la oficina central de Palacio Nacional el 1° de diciembre de 2012. 

2 comentarios:

  1. ¿Es decir que la batalla presidencial básicamente se disputará entre Vázquez Mota y Peña Nieto? Qué triste..

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  2. "con interesantes y curiosos episodios como su ‘toma de protesta’ en el Zócalo"
    ajajaj

    Nuestra Constitución establece que todos los poderes emanan del Pueblo, cual de estos presidenciables, algun dia lograra eso?

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