QUIEN NO ME AME, NO MERECE VIVIR

Esas palabras les dirigió a su pueblo el 25 de febrero de este año Muamar Gaddafi, el todopoderoso “hermano líder” de Libia, quien terminó muerto en las calles de su pueblo natal después de controlar los destinos de un país por más de 42 años; le ganó a don Porfirio.

Gaddafi en su juventud, cuando tomo
el control de Libia

Pero, ¿Quién es este tipo? ¿De dónde salió? ¿A qué se dedicaba? Déjenme les cuento rapidito: él era un coronel del ejército libio en los 60’s que dio un golpe de estado al Rey de Libia y se autonombró “hermano líder”. Tenía un estilo muy curioso de gobernar; escribió un libro que se llama “El Libro Verde”, donde plasma su ideología política, la cual no es ni de izquierda ni de derecha. Él la llamaba la tercera vía, donde planteaba un gobierno de las masas, ideología con la que gobernó Libia durante 42 años.

Tenía un pensamiento Pan-Árabe: pensaba que todos los países islámicos deberían de estar unidos tipo Unión Europea. Era eminentemente secular (el clero islámico no tenia mucha ingerencia en el gobierno de Libia) y era cercano a todos los líderes árabes; sin embargo, le encantaba darle dinero a toda clase de organizaciones terroristas: ETA, FARC, IRA, etc.; en un descuido hasta el EZLN de Chiapas podría haber recibido dinero de Libia. Esto causó que todos los gobiernos lo aislaran porque Gaddafi daba dinero a las organizaciones que atacaban a los grandes gobiernos.

Como consecuencia de todo lo anterior, durante años quedo olvidado como el dictador solitario de Libia que nunca era invitado a las reuniones de líderes, hasta el momento en que Estados Unidos invadió Irak. Por lo tanto, en congruencia con el dicho “Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, Gaddafi pensó que él era el próximo dictador que Estados Unidos iba a derrocar, así que voluntariamente destruyó sus armas de destrucción masiva y empezó a abrirse al mundo, pidiendo perdón a las victimas de ataques terroristas que él mismo había financiado años atrás.

Cabe mencionar que Libia es un país muy rico: tiene petróleo en exceso, por lo que el ingreso per capita de los libios es mucho más alto que el de los mexicanos, por ejemplo. También cabe mencionar que Libia fue una colonia de Italia, por lo que ambos países tienen lazos estrechos; era común que Gadaffi y sus familiares viajaran a Italia, incluso se cuenta que una vez Gaddafi contrató a 200 prostitutas en Roma y las tuvo toda una noche contratadas en una mansión en Roma. Todo mundo pensó que era para una especie de orgia gigante, pero las prostitutas salieron desconcertadas al finalizar la noche, comentando que Gaddafi les dio una plática toda la noche donde las instaba a convertirse al Islam y dejar su estilo de vida.

Gaddafi en uno de sus curiosos vestuarios y
seguido de sus guardaespaldas vírgenes

Pero esta es sólo una de las múltiples excentricidades del líder libio: su guardia personal estaba integrada por mujeres extranjeras vírgenes, las cuales lo acompañaban en todo momento. Siempre se vestía con túnicas flamboyantes y multicolores; cuando iba al extranjero insistía en dormir en una casa de campaña gigante que le instalaban al aire libre en cualquier ciudad en la que se hospedara. Pidió a la ONU que disolviera a Suiza; hizo girar una copia de la asamblea constitutiva de la ONU y la aventó por los aires; era amigo de Hugo Chávez; siempre usaba lentes de sol distintos; le gritó al rey de Arabia Saudita que era solo un empleado de Estados Unidos; tenia una especie de obsesión sexual con Condoleezza Rice, etc.

Esa manera tan extravagante de vestir

Pero parecía que aún con todas sus excentricidades, tenía controlado a su país con un verdadero puño de hierro, hasta que llegó la llamada “Primavera Árabe”. A principios de este año, los pueblos de varios países árabes se hartaron de sus gobernantes y empezaron a tumbarlos uno a uno; el primero en caer fue Mubarak de Egipto. En Libia todo empezó con una manifestación pacífica en la segunda ciudad más grande de ese país, Bengazhi.

El régimen de Gaddafi respondió como era de esperarse y trató de aplastar a los manifestantes, pero esto sólo les dio más fuerza y se levantó en armas toda la ciudad. Empezó ahí el movimiento que hoy gobierna Libia; uno no se explicaría por qué cayó tan rápido y tan fuerte el régimen de Gaddafi, pero la verdad es que el ejército de Gaddafi se derrumbó porque la OTAN se metió en el pleito del lado de los rebeldes, bombardeando todos los cuarteles del ejército de Gaddafi, propiciando así la victoria de los rebeldes. Sin embargo, la gran pregunta es: ¿Quién le dio a la OTAN el derecho de matar a Gaddafi y a su régimen? Nadie.

Gaddafi durante la  ultima entrevista que concedió a
 medios extranjeros en Tripoli

La primera respuesta de Gaddafi a las manifestaciones en su contra fue “Quien no me ame, no merece vivir, ratas”. En los siguientes videos pueden ver dos discursos de Gaddafi antes de caer y una entrevista muy interesante en donde se refleja qué tan fuera de contacto con la realidad estaba Gaddafi cuando inicio el movimiento en su contra (ver discursos y entrevista de Gaddafi**). En el último video pueden ver como Gaddafi dice que su gente lo ama y moriría defendiéndolo y a decir verdad mucha gente murió defendiéndolo, pero  a pesar de todo, perdió.

La historia nunca es ni será justa con los perdedores, pero me gustaría reconocerle al coronel Gaddafi algo muy importante: dijo que moriría peleando hasta la última bala y lo cumplió: teniendo miles de millones de dólares a su disposición y varios países a los cuales retirarse a disfrutar su fortuna, mandó a parte de su familia a Argelia y se quedaron él y sus hijos a pelear, algo que al menos demuestra un poco de congruencia de su parte.

Nunca debemos de alegrarnos por la muerte de nadie, incluso la de un dictador; no creo que el coronel Gaddafi mereciera morir como murió, aunque haya sido un tirano de lo peor, por sus crímenes merecía un juicio justo en La Haya, no la humillación que sufrió, la cual indudablemente atenta contra la dignidad que se merece cada persona, por el sólo hecho de ser persona.

La manera en la que murió Gaddafi solamente tiene un precedente histórico claro: la muerte de Benito Mussolini, el dictador de Italia durante le segunda guerra mundial. Mussolini terminó huyendo y vivió como fugitivo casi en soledad; lo encontraron disfrazado de alemán cerca de la frontera y lo lincharon a él y a su amante, exhibiendo sus cuerpos colgados de ganchos de carnicería en una gasolinera de Milán, algo muy parecido a la manera en que acabó el coronel Gaddafi.

El coronel Gaddafi fue capturado vivo; sin embargo lo golpearon, humillaron y ejecutaron de una manera grotesca antes de entregarlo a las nuevas autoridades, las cuales niegan que ellos hubieran autorizado la ejecución de Gaddafi. Por esto, es necesario esclarecer cómo se dio esa ejecución y castigar a los responsables; los tratados internacionales claramente prohíben la ejecución de los presidentes o líderes de países cuando éstos sean capturados, disposición claramente humanista que no se respetó en el caso del coronel Gaddafi, ni por el nuevo gobierno libio ni  por el gobierno de Francia (que fue el que disparó al convoy donde viajaba Gaddafi). Claramente se demuestra una doble moral por parte del gobierno de Francia, ¿cómo es posible que un país del "primer mundo" como Francia no respete los tratados internacionales básicos que ellos mismos tanto presumen?

Es muy triste la manera en que terminó el coronel Gaddafi, y más triste aún es que todavía no termine la humillación a su memoria y tengan su cuerpo exhibido en un cuarto frío de un mercado donde normalmente almacenan verdura. Espero que las autoridades respeten los rituales islámicos y entierren pronto al coronel Gaddafi de una manera respetuosa; al final solamente la historia podrá juzgar a este líder tan controversial en esta época.




** Discursos de Gaddafi: 
http://www.youtube.com/watch?v=69wBG6ULNzQ
http://www.youtube.com/watch?v=Vg-2ZD1EYe0
http://www.youtube.com/watch?v=1MPcpNaxEm8