Nota del autor: El presente trabajo literario solamente refleja las percepciones subjetivas de la persona que vivió los hechos que a continuación se relatan; por lo tanto, no intenta poner en duda la veracidad de las doctrinas religiosas que a continuación se comentarán.
Samuel Joaquín Flores, Apóstol de Cristo. |
Era una tarde de sábado, cuando el vehículo en el que viajábamos se detuvo en la calle Pablo Valdez, de la zona metropolitana de Guadalajara (no estoy muy seguro de que municipio era), cruzamos la calle y nos empezamos a internar en las calles de la colonia “Hermosa Provincia”, lugar donde se encuentra la “Sede Internacional de la iglesia de la Luz del Mundo. Decidimos realizar esta travesía, en parte porque queríamos ver con nuestros propios ojos el templo que ha sido llamado “de los más hermosos de América”, parte por curiosidad, y parte por falta de otra actividad más productiva. Las razones son lo de menos; el hecho es que llegamos y empezamos a internarnos a pie por las calles que rodean al gran templo (no podría haber sido de otra manera ya que las calles cercanas están cerradas al paso de vehículos que no pertenezcan a la iglesia).
Entre más nos adentrábamos, más crecía el silencio, la soledad y los ojos que, detrás de las ventanas, nos dirigían miradas furtivas, las mismas miradas que nacen cuando se ve a un enemigo desfilar por las calles propias, una mezcla de temor y de curiosidad.
En estas calles, todas eventualmente desembocan en una gran glorieta, glorieta en la que se encuentra el gran templo. En la calle por la cual nosotros ingresamos a la glorieta se encuentra la casa del líder, la cual esta rodeada de un discreto dispositivo de seguridad, compuesto por aproximadamente 8 guardaespaldas, los cuales nos miraron pasar en silencio, pero con mucha atención.
Tumba del fundador de la Luz del Mundo, a la izquierda de la foto se puede apreciar el aviario. |
Al llegar a la glorieta nos sentíamos desubicados; ante nosotros se encontraba un templo que de alguna manera emula la forma de la Basílica de Guadalupe. No nos atrevimos a entrar al templo a la primera; empezamos a caminar alrededor de la glorieta hasta que encontramos, en una de las esquinas que desembocan en la glorieta, una reja con un estilo muy llamativo y moderno. Nos acercamos y descubrimos que se trataba de un jardín cercado, el cual contiene la tumba y monumento al fundador del templo, detrás del cual podíamos apreciar una jaula con animales exóticos como cacatúas, guacamayas, etc.
Templo de la Luz del Mundo. |
Algo que nos llamó la atención de ese lugar, es que todas las mujeres usaban falda larga, sin excepción; incluso las pequeñas niñas que alcanzamos a ver usan faldas largas de mezclilla muy parecidas entre sí.
Después de dar una vuelta entera a la glorieta y pasar por diversos ministerios eclesiásticos, como el de honor y justicia, nos decidimos a entrar al gran templo. Vimos una de sus múltiples puertas abiertas y sin más entramos. Inmediatamente nos abordaron tres personas que nos cortaron el paso, todos entre los 15 y 17 años de edad, todos de pantalón de mezclilla, camisa y saco oscuro, todos con una Biblia en la mano. De manera atenta pero firme, nos preguntaron cuál era el motivo de nuestra visita. Cuando les comentamos que éramos turistas, nos abrieron paso y cada uno de los jóvenes se colocó a un lado de cada uno de los visitantes (éramos 3 visitantes), y así nos condujeron hasta el recinto principal del templo.
Debo decir que el recinto principal del templo es visualmente muy impactante: el techo es altísimo; está dividido en terrazas que contienen tragaluces de colores; todo el techo aparte de ser muy alto está forrado de metal dorado, dando un altísimo impacto visual; el recinto es circular; tiene palcos en uno de sus extremos y en el otro se encuentra el “altar” y el coro, y el piso del recinto está repleto de bancas de madera. Nos condujeron a unas bancas en el medio del templo para que pudiéramos apreciarlo mejor. Toda la decoración es estilo egipcia: las columnas, las águilas, los murales, etc. Nos explicaron que esto se debe a que su líder es igual a Moisés, quien guió al pueblo de Israel fuera de Egipto; por eso la decoración egipcia.
Altar principal del templo. |
Nuestros guías estaban en la mejor disposición para responder nuestras dudas, las cuales invariablemente se centraban en temas triviales, ya que no teníamos la confianza suficiente para preguntarles cosas profundas de fe o de teología. Nuestros guías invariablemente guiaban la conversación hacia temas religiosos, aunque nosotros de manera exitosa lográbamos desviarla, nos comentaron que para ingresar a este templo era necesario portar “vestimenta adecuada”, ante la insistencia de uno de nosotros nos explicaron que para ellos la vestimenta adecuada era pantalón para el varón y falda larga para la mujer. Nos explicaron también que la mujer no puede usar pantalón ya que la Biblia lo prohíbe en el libro del Deuteronomio.
Después de nuestra visita guiada al templo, nuestros guías nos invitaron a volver cuando quisiéramos, a acercarnos más a su religión. Nosotros lo agradecimos y procedimos a salir del templo, y en el camino a la puerta de salida varias personas se nos acercaron para decirnos que volviéramos pronto.
Nuestros guías nos despidieron de mano a cada uno de nosotros en la puerta y volvieron a su lugar, esperando que algún otro extraño se adentrara al templo para recibirlo. A mí me dio la impresión de que realmente están ahí para guiar y vigilar a los extraños que ingresen al templo, aunque debo decir que los guías, quizás por su juventud, no tenían la actitud o la habilidad de explicarnos las cosas a fondo, algo que me sorprendió, ya que yo esperaba personas muy insistentes e histriónicas.
Al salir emprendimos nuestro camino de regreso, no sin antes pasar por las miradas penetrantes de los guardaespaldas del líder.
Esta es la crónica de nuestra visita al bastión religioso y terrenal de Samuel Joaquín Flores, Apóstol de Dios, líder que sin duda tiene un gran carisma entre las masas pertenecientes a su religión. Ya han existido varios escándalos y rumores en contra de esta religión, desde acusaciones de violaciones sexuales a hombres y mujeres por parte del líder, hasta acusaciones de evasión fiscal en los Estados Unidos; al respecto la iglesia no ha emitido ninguna respuesta seria y oficial a las acusaciones, y se dice que los acusadores han sido sistemáticamente intimidados y atacados por miembros de la iglesia.
Independientemente de la veracidad o no de las acusaciones, no cabe duda que la Luz del Mundo es un movimiento religioso en constante movimiento, por lo cual invito a los lectores a conocer este lugar y formar su propia opinión. La mía no fue de las experiencias más agradables: ese silencio penetrante, esas miradas temerosas, esa aura faraónica que se vive en torno al líder me incomodaron, no sé por qué. Sólo les puedo relatar lo que sentí al momento de mi visita. Existe indudablemente una vibra en esa zona, no sé si sea negativa o positiva, y pueda ser que estoy predispuesto a sentir rechazo hacia ese movimiento por todas las acusaciones que he escuchado en su contra, pero creo que toda persona que viva en Guadalajara debería conocer este lugar.
Para un blog que se hace llamar "Libre Pensador" se preocupan demasiado por no ofender a los sujetos de sus artículos.
ResponderEliminarLa vibra, el silencio y las miradas de todos, es muy incomodo.
ResponderEliminarEl altar, al parecer es quitapon, ya que hace 1 año cuando yo fui, estaba diferente, emulaba a la cueva de superman, google it. Y cada vez esta mas deteriorada, parece que nunca se le ha dado mantenimiento,
y tambien se dice algo de unos leones de oro en el altar, cosa q yo tampoco vi nunca. Impresionante ademas la "fe" de los seguidores.
La libertad no necesariamente implica faltarle al respeto a las demás personas, cuando vamos a tocar temas de religión, hay que ser prudentes, por lo que El Libre Pensador, no considera que sea un error preocuparse por no ofender la fe religiosa de las demás personas, en esta página estamos para compartir ideas, no para ofender, saludos.
ResponderEliminarCiertamente, un Libre Pensador nunca busca ofender a nadie, pero si cuestiona y busca la verdad primero que nada, aunque implique ofender las sensibilidades de cierto grupo. En un mundo imperfecto y lleno de egos inflados es inevitable ofender a alguien y en mi opinión, el libre discurso siempre debería estar primero. Dime, si ofendes a alguien en busca de la verdad ¿Qué le pasa a la persona? ¿Y si callas por ser políticamente correcto, qué le pasa a la verdad?
ResponderEliminarDesde esta redacción te aseguro que el articulo sobre la Luz del Mundo reflejo las opiniones de los que visitaron el lugar, lo escribimos en un tono de respeto, pero no omitimos opiniones, si omitiéramos opiniones, no existiría El Libre Pensador, saludos.
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